Después del encuentro directo entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, la campaña electoral continúa y se llevan a cabo otros debates. RTVE organizó uno en el cual participaron los portavoces parlamentarios de los siete partidos con mayor representación en la legislatura que está por finalizar: PSOE, PP, Vox, Sumar (anteriormente Unidas Podemos), ERC, PNV y Bildu.
Este jueves, Patxi López (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Aina Vidal (Sumar), Gabriel Rufián (ERC), Aitor Esteban (PNV) y Oskar Matute (EH Bildu) se enfrentaron en un debate a siete en RTVE, presentando sus programas y propuestas para las elecciones generales del 23 de julio. En el bloque de pactos de Estado y postelectorales, PSOE y Sumar reafirmaron su intención de formar un Gobierno de coalición nuevamente, mientras que Gamarra evitó comentar sobre un posible pacto con Vox, a pesar de que ambas formaciones gobiernan juntas en algunas comunidades y ayuntamientos.
Patxi López descartó la posibilidad de que el PSOE se abstenga en caso de que el PP gane las elecciones. En el mismo bloque, Espinosa de los Monteros hizo un comentario al representante de EH Bildu: «No sé si este señor ha estado involucrado o no en alguno de aquellos asesinatos». Matute respondió refiriéndose al asesinato de Miguel Ángel Blanco: «Yo estaba en una vigilia en Ermua pidiendo su liberación, no sé dónde estaba usted».
En el bloque de economía, el PP y Vox negaron la mejora económica, a pesar de que el país ya ha recuperado el PIB previo a la pandemia y el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social está en cifras récord.
Iván Espinosa de los Monteros, el portavoz de Vox, ha vuelto a abordar el tema de la nacionalidad de los agresores sexuales en España, siguiendo el discurso habitualmente xenófobo y racista que el partido de extrema derecha utiliza para hablar sobre violencia sexual. Sin embargo, las dos cifras que ha proporcionado son imprecisas y falsas. Ha afirmado: «El 43% de las agresiones sexuales con penetración fueron cometidas por extranjeros, y el 69% de las violaciones con agresor desconocido».
En cuanto al primer dato, los datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior reflejan que en 2021 hubo 1.298 detenidos e investigados por agresión sexual con penetración, de los cuales 552 eran extranjeros, lo que representa el 44,2%. La imprecisión radica en afirmar que cometieron esas agresiones, ya que esos datos se refieren a presuntos agresores y no hay condena aún. Si revisamos los condenados, los datos más recientes son los de 2021 del Instituto Nacional de Estadística. Esas cifras muestran que ese año hubo tres condenados por el antiguo delito de violación: dos extranjeros y un español. En el caso de las agresiones sexuales, hubo 52 condenados: 35 españoles y 17 extranjeros. Si consideramos todos los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, hubo 609 condenados en 2021: 497 españoles y 112 extranjeros.
En cuanto al segundo dato, es imposible conocer el número de violaciones con agresor desconocido desglosado por nacionalidad, ya que no existe una categoría específica ni se puede obtener cruzando las diferentes bases de datos oficiales. Según el último informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual del Ministerio del Interior, «el 65,5% de los responsables [de agresión sexual, sin distinguir entre con o sin penetración] son nacionales españoles. En cuanto a los de nacionalidad extranjera, representan el 34,5%». Sin embargo, no hay un desglose mayor, es decir, no se conocen las nacionalidades de los agresores según los distintos tipos de delitos sexuales.
Además, la afirmación de Espinosa de los Monteros no es nueva. Santiago Abascal la mencionó en noviembre de 2019 en el Congreso, y se refería a un estudio de 2010 que recopiló datos sobre denuncias recibidas por el Ministerio del Interior entre 2009 y 2013, junto con la revisión de 600 informes policiales sobre agresiones o abusos cometidos principalmente en 2011. Sin embargo, ese estudio no era representativo ni incluía todas las agresiones que se habían cometido en España durante esos años. En ese estudio, uno de los porcentajes mencionados se refería a las agresiones cometidas en grupo, y los investigadores estimaron que el 31% de los agresores eran españoles, lo que significa que el 69% eran de otra nacionalidad. Esa cifra, que data de hace una década y no es representativa, ha sido utilizada por la ultraderecha durante los últimos cinco años.