Ante el actual escenario, con los conflictos en Ucrania y Gaza como focos principales, existe una verdadera amenaza de que alguno de estos conflictos se extienda afectando a más actores directamente. La preocupación militar es urgente. Josep Borrell, en su papel de alto representante de la UE, ha lanzado una advertencia sobre esta posibilidad y defiende la idea de que una guerra a gran escala ya no sea solo una posibilidad remota.
Durante un encuentro en el Nueva Economía Fórum, Borrell ha expresado su opinión de que una guerra de gran envergadura “ya no es una quimera” y, en vista de ello, insta a todos los países a aumentar su capacidad para repeler posibles ataques. “Debemos hacer todo lo posible para evitarlo, pero para disuadir a un adversario es necesario contar con los recursos adecuados”, subraya.
Borrell y el interrogante de Estados Unidos
Aunque un conflicto no sea algo inminente, la preocupación de Borrell trasciende ese punto y excluye a Estados Unidos de la ecuación, debido al temor de un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Según el político español, “Dependiendo de quién esté en el poder en Washington, no podemos confiar en su capacidad para protegernos. Por lo tanto, debemos desarrollar nuestras propias capacidades y asumir la responsabilidad de actuar para defendernos a nosotros mismos”.
Para él, es el momento adecuado para apostar por la formación de un bloque de Defensa y Seguridad. En el evento mencionado, Borrell señala que “La OTAN no será creíble si los socios europeos no aumentan su propia credibilidad; esta es la principal lección que debemos aprender de la situación en Ucrania”.
Por esta razón, Borrell argumenta que el contexto actual es propicio para avanzar en un proyecto que involucre a todos los estados miembros de la UE, referente a la Defensa de Europa. “Aunque los Estados miembros crearon la Agencia Europea de Defensa, no proporcionaron los recursos financieros necesarios”, explica el alto representante europeo.